• Los Uno interactúan con el mundo esforzarse por ser perfectos. Suelen ser modelos de decoro, lógica clara y comportamiento adecuado. Se centran en las reglas, procedimientos y en asegurarse de que siempre están “haciendo lo correcto”. Cuando exageran su esfuerzo por ser perfectos, pueden volverse críticos y poco dispuestos a asumir riesgos. En condiciones de estrés, los Uno pueden llegar a temer que si se divierten demasiado se convertirán en personas irresponsables.

  • Los Dos interactúan con el mundo esforzándose por conectar. Suelen ser desinteresados, cariñosos y cuidadosos. Se centran en ayudar a otras personas a satisfacer sus necesidades; no les cuesta comunicarse y disfrutan encontrando algún vínculo en común con los demás. Cuando exageran su esfuerzo por conectar, pueden dejar de satisfacer sus propias necesidades y acaban transformándose en individuos emocionalmente dependientes de otros. En condiciones de estrés, los Dos pueden llegar a temer que si no están estrechamente conectados con otras personas se quedarán aislados.

  • Los Tres interactúan con el mundo esforzándose por ser Destacados. Los Tres interactúan con el mundo esforzándose por destacar. Se esfuerzan por alcanzar la excelencia y triunfar en todo lo que emprenden. Conceden un gran valor a la productividad y a presentar una imagen de ganador en cualquier entorno en el que se muevan. Cuando exageran su esfuerzo por destacar, pueden buscar la atención de los demás y valorar más la imagen que la sustancia. En condiciones de estrés, los Tres pueden llegar a temer que si no hacen grandes esfuerzos por alcanzar la excelencia resultarán mediocres. 

  • Los Cuatro interactúan con el mundo esforzándose por ser Únicos. Por lo general afrontan la vida creativamente, de forma natural e interesante. Les atraen las cosas y las experiencias elegantes, refinadas o inusuales. Cuando exageran su esfuerzo por ser únicos pueden sentirse incomprendidos, y es posible que se alejen de los demás y prefieran aislarse. En condiciones de estrés, los Cuatro pueden llegar a temer que si no ponen su toque especial a su mundo y sus experiencias acabarán reprimiendo su individualidad.

  • Los Cinco interactúan con el mundo esforzándose por tomar distancia. Son observadores, lógicos y por lo general reservados. Se centran en la resolución de problemas, las ideas innovadoras y la recopilación de datos. Cuando exageran su esfuerzo por tomar distancia pueden convertirse en seres apagados, fuera de contacto con sus experiencias y emociones. En condiciones de estrés, los Cinco pueden llegar a temer que si no se mantienen distanciados y cautelosos acabarán perdiendo el control.

  • Los Seis interactúan con el mundo esforzándose por sentirse seguros. Encuentran seguridad en el hecho de formar parte de algo más grande que ellos mismos, como un grupo o tradición. Son cuidadosos, responsables y protectores del bienestar del grupo. Se centran en mantener la coherencia, la tradición y la cohesión. Cuando exageran su esfuerzo por sentirse seguros pueden dejar de asumir los riesgos necesarios para alcanzar un alto rendimiento y conformarse con la mediocridad. En condiciones de estrés, los Seis pueden llegar a temer que si bajan la guardia serán vulnerables a posibles peligros.

  • Los Siete interactúan con el mundo esforzándose por experimentar entusiasmo. Son personas optimistas, animosas y curiosas. Se centran en las posibilidades y las opciones que se les presentan, y también en atender a los demás. Cuando exageran en su esfuerzo por experimentar entusiasmo pueden dejar inacabado todo lo que empiezan, se distraen con facilidad y actúan de forma irresponsable. En condiciones de estrés, los Siete pueden llegar a temer que si no mantienen abiertas sus opciones se perderán algo.

  • Los Ocho interactúan con el mundo esforzándose por ser poderosos. Son emprendedores dispuestos a cumplir con sus objetivos y les encanta estar al mando. Se centran en hacer lo que deben y superar los obstáculos que puedan encontrar en el camino. Cuando exageran en su esfuerzo por ser poderosos pueden no adherirse a las reglas o normas que otros esperan verles cumplir y su comportamiento se descontrola. En condiciones de estrés, los Ocho pueden llegar a temer que si se conectan demasiado con otras personas o experimentan sus propias emociones con excesiva intensidad acabarán dependiendo de los demás.

  • Los Nueve interactúan con el mundo esforzándose por estar en paz. Son personas serenas y agradables que se centran en mantener una sensación de armonía interior, minimizando sus propias necesidades y concentrándose en las de los demás. Cuando exageran su esfuerzo por estar en paz pueden volverse pasivos y depender de terceros para tomar decisiones. En condiciones de estrés, los Nueve pueden llegar a temer que si se dan demasiada importancia, los demás pensaran que quieren llamar la atención.